1 oct 2020

Iniciamos el mes de octubre del DOMUND con la Patrona de las misiones

Iniciamos el mes de octubre del DOMUND con la Patrona de las misiones

Hoy 1 de octubre celebramos en la Iglesia la memoria de Santa Teresa del Niño Jesús, carmelita descalza, que entró al Carmelo con 15 años y a los 24 años entregaba su vida a Dios en 1897. El Papa Pío XI, en 1927, la declaraba como patrona de las misiones y el Papa San Juan Pablo II, en 1997, la declaraba Doctora de la Iglesia, con el doctorado del amor.

¿Cómo una religiosa de vida contemplativa, con toda su vida en el convento, se transforma en patrona de los misioneros/as y las misiones? En nuestra mente las misiones siempre van asociadas a viajes a tierras lejanas donde la Palabra de Dios no ha sido anunciada o se conoce poco, ciertamente es nuestra misión, sin embargo, la misión es llevar a todos a Dios y, Santa Teresa del Niño Jesús, desde su convento, desde la oración, desde la entrega de su vida en secreto, desde su amor tan humilde y sublime condujo a muchos al encuentro con Dios.

Hoy se nos recuerda que la misión no son viajes, sino que es una vida que se dispone a dar a Dios ahí donde está, dar a conocer la vida y el amor de Dios a todas las personas, en especial las que no conocen a Dios. La misión es una disposición y actitud de vida, de este modo nos recuerda el Papa Francisco que todos somos discípulos y misioneros (EG 119 - 121), y Santa Teresa del niño Jesús descubrió que su misión era dar a Dios a través del amor, de ser el corazón en el Cuerpo Místico de Cristo: La Iglesia.

Al contemplar el cuerpo místico de la Iglesia, no me había reconocido a mí misma en ninguno de los miembros que san Pablo enumera, sino que lo que yo deseaba era más bien verme en todos ellos. Entendí que la Iglesia tiene un cuerpo resultante de la unión de varios miembros, pero que en este cuerpo no falta el más necesario y noble de ellos: entendí que la Iglesia tiene un corazón y que este corazón está ardiendo en amor. Entendí que sólo el amor es el que impulsa a obrar a los miembros de la Iglesia y que, si faltase este amor, ni los apóstoles anunciarían ya el Evangelio, ni los mártires derramarían su sangre. Reconocí claramente y me convencí de que el amor encierra en sí todas las vocaciones, que el amor lo es todo, que abarca todos los tiempos y lugares, en una palabra, que el amor es eterno.

Entonces, llena de una alegría desbordante, exclamé: «Oh Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación: mi vocación es el amor. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor; de este modo lo seré todo, y mi deseo se verá colmado». (Manuscrits autobiografiques, Lisieux 1957, 227-229)

Hoy iniciamos este octubre 2020, un mes muy especial por el DOMUND que celebraremos el 18 de octubre y por la situación tan difícil que vivimos a nivel sanitario, social y económico por la Pandemia del Coronavirus. Hoy, en medio de nuestro mundo, Dios nos llama, nos invita a descubrir nuestra vocación en el mundo y a vivir nuestra misión dando vida por el amor, hoy nos llama a nosotros para que, con Santa Teresa del Niño Jesús, podamos dar a Dios siendo verdaderamente amor.

Y esta vocación, llamada, misión, necesita una respuesta; tú ¿Qué vas a responder?: 

Aquí estoy, envíame.

Francisco Javier García Escorza
FMVD
SCAM Centro

No hay comentarios:

Publicar un comentario