24 nov 2021

DEJARSE CONDUCIR POR DIOS

 Homenaje a Jean-Pierre Schumacher

Este quiere ser un sencillo homenaje de agradecimiento a Jean-Pierre Schumacher y al Monasterio de Notre-Dame de l’Atlas, por lo que representa para la Iglesia y particularmente para la Iglesia en el Norte de África, mediante el encuentro buscado y gratuito con nuestros hermanos y hermanas musulmanes, recordando la frase que he escuchado de los monjes cistercienses en lo que podemos llamar “espíritu de Tibhirine”: “Que nuestra presencia ayude a que ellos sean mejores musulmanes y que nosotros seamos mejores cristianos” y que juntos subamos la escalera mística a dos aguas: unos siguiendo a Cristo y otros siguiendo la Tariqa, lo que nos conduce al encuentro con Dios y entre nosotros .


Se trata de escritos de jóvenes que han vivido una semana en el Monasterio y unos días de Ejercicios Espirituales, buscando libertad interior para estar dispuestos para Dios. Una de las instrucciones consistía en el encuentro con Jean-Pierre Schumacher, él nos hablaba de su sí a Dios y de cómo se había desarrollado su vocación hasta llegar a Marruecos. También el escrito de un hermano sufí y un joven misionero javeriano llamado a vivir su misión en Marruecos.

Testimonios:

El sábado 20 de noviembre he tenido la gracia de encontrarme con Jean-Pierre Schumacher, sabía que estaba muy débil y que quizás no fuese posible ese encuentro, sin embargo me ha recibido en su celda con la exquisita delicadeza que lo acompañaba siempre, al verme arrodillado en el suelo me pidió que cogiese una silla. Su voz era débil pero la lucidez de su espíritu y paz transmitían el testimonio de una vida llena de Dios. Sus palabras quedan grabadas en mi corazón: vivir el Evangelio, caminar el camino de Dios incluso cuando uno no experimenta el gozo de la fe. Cuando me preguntó sobre nuestra actividad en Fnideq y en particular cuando le hablé de la posibilidad de continuar el Ribat-El-Salam con la cofradía Alawiya su rostro se ilumino de gran alegría y mostró un gran interés.

Al Cardenal Cristóbal López Romero sdb, arzobispo de Rabat y administrador apostólico de Tánger, le escribía “he regresado ayer por la noche… Estos días han sido para mí una bendición, el Monasterio de Notre-Dame de l'Atlas es una bendición especial para Marruecos, Jean Pierre ha encarnado en su humanidad cosas bellas, recuerdo que él nos decía "nuestro trabajo es buscar la presencia del Espíritu Santo en nuestros hermanos musulmanes". Me ha preguntado sobre lo que hacemos en Fnideq y se ha alegrado muchísimo por el hecho que el Ribat-El-Salam quiere continuar de alguna forma aquí en Marruecos. Para mí ha sido una bendición muy grande. He dado la noticia a mis hermanos, y aún sigo como en una especie de estado de choc, asimilando la belleza del encuentro con Jean-Pierre”.

Rolando Ruiz Durán sx Fnideq“

Cuando pienso en la imagen de Dios, lo que me viene a la cabeza es una mirada tierna, un padre entrañable y sosegado que escucha con calma y que transmite paz. Pues bien, tuve la suerte de verle encarnado en Jean-Pierre Schumacher cuando estuve en el verano de 2019 haciendo Ejercicios Espirituales en el Monasterio de Notre-Dame de l'Atlas. La paz que transmitía es con la que, a ciencia cierta, ha llegado a los brazos del Padre”.

Elena Pérez Pastor, Guadalajara

“Al llegar la noticia de Jean Pierre en seguida me acordaba de su sonrisa silenciosa. Gracias a Dios por haberme regalado de conocerle y estar con él. Sobre todo poder escuchar de su palabra. Gracias por su presencia y su testimonio. Le recordaré en mi pequeña oración. Ahora tengo un santo más que marcó en mi vida. Está puesta en mi habitación una frase de él "Dejarnos conducir por Dios".”

Helena Oh Yun Jeong fmm Madrid

“Doy gracias al Señor por el regalo de conocer a Jean-Pierre Schumacher, que en el breve tiempo que pude estar con él, supo transmitirme lo que es una vida entregada al Señor, dejándose conducir por Él, con la mayor libertad, y sin perder la sencillez y la sonrisa. Rezo por él especialmente”.

Javier Contreras Mora, Madrid

“Dios nos habló a través de ti: “la casa del Amor es la casa del Padre, y en ella cabe toda la humanidad”. Amar y confiar es el único sendero para la fraternidad. Fue un regalo poder compartir con Jean-Pierre su testimonio de fe, realmente parecía iluminarse el Espíritu cada vez que nos hablaba. Gracias a él y a Dios por el camino y el ejemplo. Descanse en Paz.”

María Carramiñana Moya, Madrid

“La verdad no sé ni qué decir, sobre todo es muy curioso, en fin, todo pasa por algo, justo que tú hayas estado ahí estos días y que justo ayer tú hayas estado ahí, y me hayas recordado ese historia tan bonita y tan profunda del agua que vamos a encontrar. Hoy recibir esta noticia, no me lo acabo de creer, egoístamente es con mucha pena que recibo esta noticia, tenía muchas ganas de aprovechar más momentos con el P. Shcumacher, pero por otro lado, sabes que un ser de luz, como ha sido y como es él, no ha podido más que ir a un sitio mejor, no me cabe la menor duda, nosotros en la tradición sufí, alguien que ha sido de estas características, suena a lo mejor casi fuerte de decirlo, pero te alegras porque ha ido a un lugar, sabes que ha ido al encuentro del Amado, y lo dicho, nos apena no poder, al menos en lo físico en lo aparente, pues eso, aprovechar más momentos con él, como decimos, somos del Señor y a él tenemos que volver, es la frase que solemos decir los musulmanes, somos de él y a él tenemos que volver, y que Dios haga que estemos siempre en relación con él, de la forma que sea, con nuestros corazones, con nuestros espíritus y que allá dónde esté siga su energía, su presencia, ayunándonos, guiándonos, acompañándonos en estos Ribat-El-Salam, en estos enlaces de amor, en esta búsqueda de lo que ya están los otros, en este campo tan fértil y tan vivo que con tan solo dirigir la mirada a él, ya da frutos y más aún si uno decide dar el paso y excavar y sembrar y trabajarlo con amor, lo que da este campo no hay palabras … en fin… no me lo acabo de creer, que en Paz descanse y que Dios lo reciba con toda su misericordia y su amor en su casa de Paz, en su casa de Luz.”

Soufian Al Kadaoui Tetuán

“El momento que viví con él, fueron unos quince o veinte minutos, me sentí muy alegre, profundo, lleno de Dios y siempre con ganas, a pesar de su edad, siempre con ganas de transmitir esa sencillez, esa cercanía de Dios, no recuerdo los consejos que me dio, no los apunté, fue hace algunos meses, he notado alegría, sencillez y disponibilidad, eso he notado en él.”

François Saleh Moll sx, Fnideq