MISIONERA SIN BARRERAS

Hortensia García Alonso, es una “Misionera Laurita” de Madrid. Pero desde muy joven se hizo religiosa en la congregación de las “Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena” conocidas como “Misioneras de la Madre Laura”, una congregación de origen colombiano. Laura Montoya es la primera santa colombiana, canonizada por el papa Francisco en 2013 como Santa Laura Montoya.

Hortensia ha estado toda su vida por América Latina: Ecuador, Colombia, Perú y Panamá, y por último 22 años en Madrid, de los cuales 20 los ha dedicado al Servicio Conjunto de Animación Misionera en los más diferentes servicios. Quienes nos movemos en el mundo misionero la conocemos bien, sabemos de su pasión por la misión, su entrega y entusiasmo. Como proyección del carisma de estas religiosas “Tengo sed”, ella lo vivía con entusiasmo en su trabajo misionero.
 

Hortensia ha tomado una gran decisión misionera. A sus 86 años esta madrileña ha pensado que los últimos años que le queden de vida los quiere pasar en Colombia, al lado de su fundadora, santa Laura Montoya y sirviendo, en lo que sus fuerzas se lo permitan, en el servicio de la animación misionera a la iglesia colombiana. Ella tiene una larguísima experiencia en este campo y no quiere dejar pasar esta oportunidad de ofrecer a los demás lo que el Señor le ha regalado

ENCUENTRO MISIONERO DE OCASHA

 

FIESTA DE LAS MISIONERAS DE CRISTO JESÚS

Nosotras, las Misioneras de Cristo Jesús, nacimos junto al Castillo de San Francisco Javier. Nuestra fundadora Madre María Camino Sanz Orrio tuvo el deseo ardiente de ser misionera y junto a Concha Arriza y Teresa Unzu fundaron la congregación el 14 de marzo de 1944.

Nacidas en la tierra de Francisco Javier, compartimos el celo y el entusiasmo misionero de él. Las hermanas desde los inicios salieron de España para ir más allá de sus fronteras a los territorios llamados de misión y hoy compartimos la vida con los pueblos de España, Camerún, Chad, R.D.Congo, Chile, Bolivia, Venezuela, Japón, Vietnam e India.

El 3 de diciembre de 2022 celebramos la fiesta de San Francisco Javier con nuestros amigos e invitados. Tuvimos una celebración eucarística significativa marcada por la interculturalidad, con cantos en francés, inglés, kikongo, hindi, quechua y por supuesto castellano como una forma de realzar las culturas que nos acogen.

 

Esa misma diversidad cultural se vive en nuestras comunidades con hermanas, congoleñas, chilenas, vietnamitas, españolas, venezolanas e indias. La celebración de este 3 de diciembre nos unió con amigos y familiares. Esta experiencia de celebrar juntos con otros, nos enriquece y nos ayuda a estrechar lazos y a romper barreras. Después de la eucaristía compartimos alegremente una comida también intercultural como lo fue la celebración.

 Christina Savaridass

Misionera de Cristo Jesús

Por las organizaciones de voluntariado

 

 

Voluntariado. Compromiso. Coordinación. Estas son las tres palabras clave del Video del Papa de diciembre, ofrecido por la Red Mundial de Oración del Papa. 

 

Como dice Francisco, “el mundo necesita voluntarios y organizaciones que quieran comprometerse con el bien común”. Los voluntarios que prestan su ayuda en diferentes organizaciones “al trabajar coordinados, por pocos que sean sus recursos, dan lo mejor de sí y hacen realidad el milagro de la multiplicación de la esperanza”. “El mundo necesita voluntarios y organizaciones que quieran comprometerse con el bien común. 

 

Sí, es la palabra que hoy muchos quieren borrar: ‘compromiso’. Y el mundo necesita voluntarios que se comprometan por el bien común. Ser voluntario solidario es una opción que nos hace libres; nos hace abiertos a las necesidades del otro; a las demandas de justicia, a la defensa de los pobres, al cuidado de la creación. Es ser artesanos de misericordia: con las manos, con los ojos, con el oído atento, con la cercanía. Y ser voluntario es trabajar con la gente a la que uno sirve. No solo para la gente, sino con la gente. Trabajar con la gente. 

 

La labor de las organizaciones de voluntariado es mucho más eficaz cuando colaboran entre sí y también con los Estados. Al trabajar coordinados, por pocos que sean sus recursos, dan lo mejor de sí y hacen realidad el milagro de la multiplicación de la esperanza. ¡Necesitamos tanto multiplicar la esperanza! 

 

Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional”.