3 nov 2025

Dialogo entre dos Hermanas: XIMENA Y MARIE CLAIRE

MARIE CLAIRE A XIMENA: Qué ha podido ser para ti el DOMUND 2025 con los encuentros con los alumnos, cristianos, catecúmenos, ¿y más?

XIMENA: A través de estas fotos podéis ver la alegría y la profundidad del encuentro que he tenido durante la semana de DOMUND en Córdoba Sierra.

Fue una oportunidad muy especial para vivir la fe desde la universalidad de la Iglesia y el compromiso misionero. He renovado mi pasión misionera desde la  experiencia en cada encuentros con alumnos de colegios e institutos, cristianos comprometidos en sus parroquias, con catecúmenos y otras personas, algunas desde la vulnerabilidad de alguna discapacidad física quieren gritarle al mundo que desde el dolor es posible tener esperanza y comunicarla, con los cristianos de las cofradías donde desde la fe vivida y sentida son testimonio de entrega a los hermanos… han sido muchos y profundos encuentros que es difícil expresar en unas pocas líneas.

 MARIE CLAIRE  ¿Para ti primero, como lo viviste?  

XIMENA: Para mí fue como un Epifanía, manifestación del amor de Dios por todos los pueblos y sus gentes.  La acogida, el sentirme en casa, en familia … donde los lazos que se han creado por la gracias de Dios serán duraderos es sin duda una invitación a abrir el corazón al mundo. En los espacios educativos, parroquiales comunitarios, en las familias todo te habla de Dios y su misión.

En los encuentros con los alumnos, ha sido hermoso ver cómo niños y jovenes descubren que la misión no es solo “ir lejos”, sino ser testimonio donde están, en su colegio, familia o grupo, y con los cristianos fue de verdad un momento para renovar el fuego misionero, a cada uno le dí una pequeña velita para que con sus padres y familia rezaran por las misiones y los misioneros, se iban felices y con el deseo de ser luz para los demás. Recordando que la fe no se guarda, sino que se comparte.


MARIE CLAIRE: Has hablado del encuentro con los catecúmenos, ¿que nos dices? 

XIMENA:  Los niños que se preparan para la primera comunión o los jóvenes que se preparan para la confirmación, están confrontados a muchas realidades, pero se les nota que su deseo profundo es vivir una sólida experiencia con el Dios de la vida: hablamos de las tres anclas para que las barcas de nuestra vida no zozobren:
- Una profunda experiencia de Dios como fuente de nuestra vida
- Una sólida formación y conocimiento de lo que soy como personas- Y Vivir para los demás,  si nuestra vida no se entrega queda vacía

En la vida de niños y jóvenes catecúmenos se descubre el rostro entusiasta de una iglesia joven y dinámica. Junto a los adultos vemos la pluralidad y el rostro universal de la iglesia que juntos construimos y entender que ser bautizado es entrar en una comunidad que se preocupa por los demás, incluso por quienes nunca veremos.

MARIE CLAIRE: Y con “los demás», familias de acogida, sacerdotes, 

XIMENA: Solo tengo palabras de agradecimiento por todo lo vivido, fue tan intenso que aún pasan rostros, momentos, situaciones por mi corazón… he vuelto de Córdoba más misionera, porque la gente con su entrega, con sus preguntas, con sus sueños e ilusiones, te hace ser mejor persona y con conciencia cada vez más clara de lo maravillosa que es la vocación misionera. Doy gracias al Dios de la vida por la llamada a la misión, doy gracias a tantas personas de Córdoba Sierra, por regalarme una semana intensa de misión y entrega para que el ser testigos de esperanza entre los pueblos se viva en cada rincón de esa preciosa tierra. Fue tan intenso que no podría borrarlo de mi corazón, momento de encuentro y de mucha alegría, ocasiones para dialogar tocando muchos aspectos de la vida, la solidaridad y la esperanza que fue el lema de este año.


MARIE CLAIRE ; En conclusión, que nos dirías Hermana Ximena

XIMENA: En breve DOMUND ha sido una acción de gracias constante
Por un Dios que nos llama a la fraternidad universal
Por un Dios que nos abre a espacios educativos donde juntos nos abrimos a la conciencia misionera.
Por un Dios que se hace encuentro de fe, diálogo sincero y compromiso fraterno
Por un Dios que se hace celebración del amor en el servicio compartido.
Con mucha alegría y agradecimiento repito lo que tantas veces dije.
“Useko ma jur, barkinko Allah” Muchas gracias que Dios los bendiga.