La Iglesia en la COP30

 Estos días se habla de la COP30 en todos los medios de comunicación y movimientos, pero ¿qué es la COP30? La COP es la Conferencia de las Partes, que depende de Naciones Unidas (ONU), y es el órgano encargado de tomar las decisiones necesarias para implementar los compromisos asumidos por los países en la lucha contra el cambio climático. Actualmente, 198 países forman parte, lo que la convierte en uno de los mayores organismos multilaterales de la ONU.

 Este año se celebra la COP30 del 10 al 21 de noviembre de 2025 en la ciudad de Belém, en el estado de Pará, Brasil. Los principales desafíos a los que se enfrenta la COP30 son alinear los compromisos de los países desarrollados y en desarrollo en relación con la financiación climática, garantizar que las metas de reducción de emisiones sean compatibles con la ciencia climática y abordar los impactos socioeconómicos del cambio climático en poblaciones vulnerables. Este último afecta directamente a la Amazonía, donde el año pasado se vivió la peor sequía registrada.

La Iglesia también está presente en esta COP30, participando directamente con representantes o incluso a través del mensaje del Papa León XIV, pronunciado por el cardenal Parolin, donde llama a una acción urgente y a una “conversión ecológica” basada en la responsabilidad, la justicia y la solidaridad.

El Papa señaló que, aunque la atención mundial suele centrarse en guerras y conflictos, la paz también se ve gravemente amenazada “por la falta de un debido respeto a la creación, por el saqueo de los recursos naturales y por un progresivo deterioro de la calidad de vida debido al cambio climático”.

“Estos desafíos ponen en peligro la vida de todos en este planeta”, afirmó, “y exigen por ello una cooperación internacional y un multilateralismo cohesionado y con visión de futuro, que sitúe en el centro la sacralidad de la vida, la dignidad dada por Dios a cada ser humano y el bien común”.

Hasta el 21 de noviembre se desarrollarán mesas de diálogo y trabajo en consensos con el objetivo de que al finalizar la COP30 se logre un acuerdo de todos, donde nuestra Casa Común esté realmente protegida. Por ello, se nos invita a rezar por los líderes mundiales y organismos que tienen que firmar el acuerdo final para que el Cuidado de la Creación sea el centro y no exclusivamente los intereses económicos.

Nuestros misioneros de la Amazonía nos lo recuerdan constantemente, el pulmón del planeta está en peligro y las comunidades indígenas que viven en ellas están siendo desplazadas. Por ello, desde el SCAM nos unimos a estas oraciones para que nuestra Casa Común sea protegida y cuidada cual regalo del Padre es.

PATRICIA