Dal Toso centró su conferencia en la
misionariedad de la Iglesia. En el preámbulo focalizó la atención en la
naturaleza sacramental de la Iglesia para poder desarrollar la tesis de que por
su naturaleza la misión es eclesial.
En un segundo punto desarrolló la fe
de la Iglesia como contenido de la misión. La fe como actitud ante Dios, como
disponibilidad y apertura ante Dios y también como contenido: ¿Quién es Dios?,
y ¿quién es en concreto para mí?
El último punto de la conferencia
desarrolló el tema “la formación de la Iglesia como objetivo de la misión”. Según
la idea de Dal Toso no podemos encerrar a la Iglesia en una cultura, en unos
modos particulares de hacer y de ser. Implantar la Iglesia hace que las
culturas se abran al Evangelio y den lo mejor de sí mismas.
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