Este año, como otros muchos hemos vivido en diferentes momentos retiros a sacerdotes en diferentes arciprestazgos, encuentro con jóvenes en Institutos y Colegios, las Eucaristías misioneras en la Catedral bajos los ojos de la Virgen de los Ojos Grandes con un tinte eucarístico y misionero, presididas por un misionero y encaminadas a adorar a Cristo y a orar por los misioneros y misioneras.
En esos días tuvo lugar una conferencia sobre la presencia de la Iglesia en el mundo musulmán, Rolando Ruiz Durán, misionero javeriano nos ha transmitido como la Iglesia está presente en Marruecos en medio de una población al 99,9% musulmana, como ella es aceptada y vive su ser cristiano en medio de hermanos y hermanas musulmanes, en clave de fraternidad, de colaboración y tratando de trabajar juntos para que el Reino de Dios se viva.
Algunos de los presentes han manifestado su admiración porque muchas veces se ignora esta presencia y en ocasiones hay prejuicios no que permiten ver con optimismo la posibilidad de juntos crear un mundo más fraterno y armonioso. En pocas palabras tener una pasión por Dios y una pasión por Marruecos, una Iglesia apasionada y apasionante que recibe muchos voluntarios durante los veranos y que se abre al diálogo, encuentro y lleva evangelio viviéndolo y siendo camino de amor.
Deseamos que todo esto sirva y contribuya a crear consciencia misionera y ensanchar los corazones cristianos que descubren una vez más la misión, profundizando en ella y escuchando el testimonio de los que la viven en primera línea.
Misionero Javeriano