MES MISIONERO - 12 OCTUBRE

12 DE OCTUBRE, Nuestra Señora del Pilar

ORACIÓN

María, Mujer de fe y de confianza,
abierta al Espíritu, disponible al Amor.

María, río que lleva a la vida,
plenitud de entrega y de acogida.
mujer creyente.

María, maravillada, asombrada,
ante el don gratuito de Dios.
Mujer que nos dio la Vida
en plenitud, gratuidad, amor.

María, testigo de esperanza,
hija pobre de Yahvé,
estrella y faro en la noche,

nos muestras la claridad de Dios.
Nos alegramos contigo
porque supiste guardar y hacer vida en ti,
la Palabra de Dios.

Tú nos enseñas a amar,
a escuchar, acoger,
y anunciar la Palabra,
a servir la Hermano,
a luchar por el Reino,
a ofrecer nuestro ser entero
en disponibilidad de amor.

Tú que arriesgaste tu vida
en el gesto de tu Sí.
Tú que recibiste el Espíritu,
fuego, vida, misión, Pentecostés.
Eres Madre de la Iglesia
y crece la vida en ti.

Feliz eres tú que has creído.
Nos alegramos contigo.
Casa, templo, tabernáculo.
Madre feliz del Salvador.

(Lourdes Gabilondo fmm)

EVANGELIO DEL DOMINGO (Lucas 11,27-28)

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las gentes, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron." Pero él repuso: "Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen."

TESTIMONIO MISIONERO
LA VIDA F.M.M. (Franciscana Misionera de María) APASIONADAMENTE

Cuando era niña me decía “Seré acróbata”. Más tarde, al ir creciendo, soñaba con ser exploradora. Alguien me dijo, “ese no es un oficio de mujeres”. Pues entonces, me casaré con un explorador, pensaba.
Finalmente, el Señor me llamó a ser Franciscana Misionera de María. ¿Se habrían esfumado todos mis sueños? ¿Se habría destruido mis deseos de juventud? No, no fue así.
Hoy, ahora que empiezan a salirme las primeras canas, me digo: “Gracias, Señor, porque has transformado, afinado, profundizado y, al fin, colmado todos mis sueños”.
Cuántas veces he tenido que hacer acrobacias para atender a los enfermos, ayudar a la gente, luchar contra las epidemias… He escalado la cima de muchas montañas, he recorrido tantos valles y hasta desiertos. He luchado contra las tormentas de arena y de nieve para hacer el bien y comulgar con el sufrimiento, con el dolor ante la muerte, con el gozo ante un nacimiento o una curación… Ya ves, mi primer sueño se ha cumplido.
¿Y el segundo? He sido exploradora, Recorrido el Maghreb, he conocido muchos pueblos, he compartido la vida de la gente. Pero tú me haces ir aún más allá. Me he empeñado en una extraordinaria aventura que no terminará jamás: la de conocerte, amarte, servirte.
Voy de asombro en asombro aún cuando a veces mi propio sufrimiento y el de los demás me deja molida. Tú me hiciste explorar una tierra que no sospechaba. Me has colocado frente al inmenso misterio del ser humano y me has dicho: “Anda, vete, cada hombre es una tierra sagrada, un lugar santo al que has de acercarte con respeto y humildad. Ante toda criatura haz tú lo mismo”.
No sé cuándo terminará mi vida en esta tierra, pero camino hacia el futuro con alma de nómada, deseando llegar cada día un poco más lejos para descubrir al, fin, en plenitud, El Rostro del Amor que dura para siempre.

(Jocelyne AUDRAIN f.m.m.  TÚNEZ)